𝐔𝐧𝐚 𝐘𝐚𝐤𝐬𝐡𝐚 𝐁𝐚𝐬𝐭𝐚𝐫𝐝𝐚

-¿Qué pasa si te digo que no está bien escrita la historia de los Yakshas que fueron poseídos por sus voces internas? ¿No me crees? Entonces déjame contarte la historia de Hee-Lin, la primera Yaksha Bastarda quien Morax le dejó a cargo hace más de 10,000 años, y nadie más recordó su nombre, hasta ahora. El viajero luego de terminar la misión que Xiao, el último guardián Yaksha que quedó vivo, se desbloqueó en su camino un pergamino oculto en las ultratumbas de una colina enemiga. Al recogerlo y llevárselo, en la posada mientras terminada de platicar con Zhongli y Xiao, la pequeña Paimon recordó el pergamino verde que encontraron, y al empezar a leerlo, no solamente sintieron la mirada baja y algo melancólica del ex-arconde, sino que un aire con aroma a vainilla se apareció, dejando ver el recuerdo de la Yaksha Bastarda.

Con los primeros ojos quien hizo conexión fue con el usuario Anemo de pelo verdoso, su mirada sorprendida de ver que no solo quedaba él, sino que en todos estos años, el recuerdo de la primera guardián Yaksha se fue desvaneciendo, hasta ahora, que nuevamente pisó las tierras de Liyue, con una nueva misión: acostumbrarse al nuevo mundo moderno, y tal vez, solo tal vez, enlazar su vida con alguien más.