Desde el inicio de los tiempos la muerte ha tenido un solo entretenimiento; separar a toda costa a Harry Styles y Louis Tomlinson. Contrario a lo que piensan la mayoría de la gente, la muerte tiene demasiado tiempo libre, y ese tiempo, siempre lo ha utilizado para acechar de cerca a los amantes. En cada una de sus vidas se habían reencontrado y la muerte se encargaba siempre de arrebatarle la vida a uno de los dos, pero ellos se seguían encontrando, una y otra y otra vez. Los ángeles hablaban, especulaban sobre una supuesta envidia por parte de la muerte hacia los jóvenes amantes, pero nadie lo sabía, y nunca nadie había preguntado.
Nuevamente se iba a repetir la historia; la pareja se conocía, se amaban y se juraban amor eterno cada uno de sus días juntos y después la muerte actuaba, pero esta vez, esta vez se sentía diferente...