-Fuiste una apuesta- Le confesó
-No quiero verte nunca mas- dijo, y sus ojos se cristalizaron
-Te amo, y siempre lo voy a hacer- dicho esto, sus ojos se cerraron
Han pasado exactamente cinco años, cinco años en los cuales tanto Maia como Zeit han reído, soñado y hasta llorado, llorado por pérdidas, pérdidas la cuales han dejado cicatrices en su relación, la distancia, las tristezas, la ausencia. quiere hacer estragos en ellos.
¿puede el amor superar todo?