El juego de Vanya

La vida es un juego, quien te diga que no está mintiendo, la vida es un juego, hay gente que sabe jugar, otros que están llenos de suerte, algunos que ya son veteranos y también están los que simplemente no entienden el juego así que cierran los ojos y esperan su turno para ver qué les toca.
La vida es un juego en el cual solo puede avanzar, cada tirada de dados, cada movimiento de casillas, cada carta tomada afectará todo lo que sigue pero eso no quita que solo sea un juego.
He jugado este juego más veces de las que puedo recordar, he visto lo que fueron, lo que son y lo que serán, he visto lo que podrían ser, he visto sus dudas, he visto sus cartas he visto sus derrotas y sus errores y sin embargo ellos parecen no entender este juego.
En los juegos lo que importa es la ficha que te toca, tienes que ejecutarla a la perfección, moverla y buscar alguna ventaja en eso.
La ficha que me tocó en esta vida era la de la ordinaria, la chica sin poderes en una familia de superhéroes, la chica que todos menosprecia y aún que no es la ficha más cómoda de jugar es la que más tiene poder .
Ellos ven a una niña, pequeña, débil, a una niña que pueden humillar, una niña invisible y eso es bueno para mí, puedo acomodar las piezas de mi juego como lo he hecho tantas veces atrás, puedo ver su dolor y su tristeza, puedo ver su miedo, su muerte y su vida, son peones solo que no lo saben y no deben saberlo.
Soy solo una ordinaria...
Soy solo una niña....
Soy quien manda en este juego...
Soy Vanya Hargreaves.