No es fácil ser una adolescente a la cual obligan a crecer más rápido de lo normal, que arrancan sin piedad de los brazos de su madre a corta edad, que no puede convivir con las personas que le rodean porque la juzgan sin antes conocerla, no la entienden.
No es fácil ser una chica que no puede dejar de lado su pasado, ya que todos los días, a toda hora, se pasa imaginando, ¿qué pasaría si la volvía a ver? ¿cómo sería? ¿y si ella no se alegraba al verla?, no podía negarlo, la necesitaba mucho...
Pero no todo era triste y de color gris, ya que siempre contaba con una persona increíble, alguien que la trataba de animar cada segundo de su vida desde que la conoció, su mejor amiga.
Aunque, luego de un tiempo, pasaría algo que nunca hubiera imaginado, conocería a alguien perfecto, que pintaría arcoiris en donde alguna vez ella vio nubes, él, su alma gemela.
Aquella traición provocó dolor, el cual después se transformó en superación de si misma. Adalia Weber luego de la traición de los hermanos Müller se hizo una sola promesa.
No volver a confiar en hombres.
Pero todo cambia cuando un encuentro inesperado los hace nuevamente chocar sus caminos y se pone en duda su promesa.
Adalia tendrá que luchar entre lo que desea y la promesa que ella misma se hizo prometer.
El deseo aveces es más grande de lo que uno puede creer.
¿Será que este será el Renacimiento de la Reina de los hermanos Müller?