No es fácil ser una adolescente a la cual obligan a crecer más rápido de lo normal, que arrancan sin piedad de los brazos de su madre a corta edad, que no puede convivir con las personas que le rodean porque la juzgan sin antes conocerla, no la entienden. No es fácil ser una chica que no puede dejar de lado su pasado, ya que todos los días, a toda hora, se pasa imaginando, ¿qué pasaría si la volvía a ver? ¿cómo sería? ¿y si ella no se alegraba al verla?, no podía negarlo, la necesitaba mucho... Pero no todo era triste y de color gris, ya que siempre contaba con una persona increíble, alguien que la trataba de animar cada segundo de su vida desde que la conoció, su mejor amiga. Aunque, luego de un tiempo, pasaría algo que nunca hubiera imaginado, conocería a alguien perfecto, que pintaría arcoiris en donde alguna vez ella vio nubes, él, su alma gemela.