y el dijo: "somos pecadores que nacimos cubiertos de sangre, personas que irán al infierno hagan lo que hagan, así que peca conmigo mi pequeño demonio" allí entendí que ya no había vuelta atrás y que aquel bello rostro estaba sonriendo pero era una sonrisa vacía, pero deseaba sostener sus manos y fundirme con el por siempre aun si el infierno era nuestro destino