SEGUNDA PARTE DE «LAS APARIENCIAS ENGAÑAN» Sora había dicho cosas terribles, había perdido a su novio Arik como a sus amigos bajo las mismas circunstancias, a base de mentiras. El dolor, odio y rencor que sentió por las personas de su pasado lo llevó a alejarse a tal punto de fingir que no existían -muy mal- conociendo a chicos que comenzaban a derrumbar esos muros sólidos que había construido tan rápido por la traición que había sufrido. Kira estaba esperando ser perdonado por su mejor amigo y, por esto, esperaría toda una vida si hacía falta. Sora no podía estar resentido tanto tiempo ¿verdad? Las cosas han cambiado y, a pesar de vivir experiencias inolvidables en su último año de instituto, Sora iba a tener toda una vida para pensar en el pasado, perdonar finalmente y, quizás encontrar el amor de nuevo sin que este lo vuelva a traicionar. O tal vez, dejar que las antiguas llamas de ese caótico amor, se enciendan de nuevo. Todo era posible y, las apriencias ahora han cambiado totalmente, quizás para bien, quizás para mal. Quien sabe.