A Akaashi siempre le habían dicho que en cualquier momento de su vida encontraría a la persona que estaba destinada a él pero muy difícilmente lograba creerlo; -Es casi imposible que entre millones de personas encuentres a tu alma gemela-, pensaba él, y tal vez tenía razón; existir en la misma época y en el mismo lugar que otro ser humano que nació para estar a tu lado era casi fantasioso, como salido de un cuento donde todo tenía que ser perfecto para que ese momento se pudiera cumplir. Él no creía en cuentos, no pensaba que algo tan bello y perfecto existiera en realidad.