Él no era frío, ni ella era cálida. Él no era lluvia, ni ella era un día soleado... No eran opuestos, pero tenían en común una sola cosa, su pasado. Kevin Miller amaba pintar arte abstracto. Blake Carter amaba escribir historias a espaldas de sus padres, ¿Qué podría salir mal? Derechos reservados. En edición con errores ortográficos.