Puede sentir como su rostro se sonroja con tan solo mirarlo a la distancia, pero, sabe que si continua, tan solo le destrozara más el corazón.
Aun cuando son incontrolables estos sentimientos, tan solo puede reprimirlos por medio de una sonrisa, desviar la mirada y desde su asiento presenciar como su amiga intenta hacerle llegar los sentimientos que comparten por el peliverde.
Sin embargo, no es la única con la desdicha ante un amor no correspondido, pues unos asientos detrás de ella, Katsuki se recrimina a sí mismo por la impulsividad de pensar en su compañera, intentando negar su afecto por la chica pelirosa que ha cautivado su corazón.
Asher pensaba que tenía una vida perfecta. Era el mejor en su equipo de hockey, tenía las mejores notas en la universidad y un grupo de amigos que parecían serle fiel.
Pero cuando conoce a Skye, la hermana de uno de sus mejores amigos cree que la chica está loca. Tiene una actitud tan dura que es difícil de romper y suele irritarlo todo el tiempo desde que se ha mudado a vivir con su hermano y él.
Y cuando los chicos del equipo le proponen que no conseguiría conquistar a alguien como Skye, lo ve como un reto que está dispuesto a jugar, una apuesta para conquistar el corazón de alguien como Skye es suficiente para que Asher acepte, pues es demasiado competitivo y no está dispuesto a perder su puesto en el equipo de hockey y pasarse el resto del año en la banca como le han apostado.
Sin embargo, a medida que conoce a Skye, Asher se da cuenta que la chica es todo lo contrario a lo que le ha tratado de demostrar, conquistarla no parece tan complicado como pensaba y el corazón de ella no parece ser el único en juego.