No podía creer que de nuevo él estaba aquí después de tantos años, después de tantas cosas él estaba delante de mi mirándome con una sonrisa, esa sonrisa que siempre me encanto, esta vez todo sería diferente habíamos cambiado mucho en estos años que pasaron sobre todo yo, ya no quedaba ni una gota de la antigua Dominique, era nuestro momento de estar juntos y por fin ser felices, mire a Cristian a los ojos con muchos sentimientos haciendo un huracán dentro de mí, no lo pensé más y junte nuestros labios en un beso profundo, un beso que lleva años esperándonos.