Él tenía varios arrepentimientos, dentro de los cuales se encontraban haber acabado con todos los shinobi del mundo, había querido creer en el sueño de su maestro, pero los ninjas y el chakra solo eran una enfermedad para el mundo. Ver el futuro después de que obtuviera el poder del sabio le dejó bastante claro que la única manera para que hubiera paz era deshacerse del chakra, él no podía ser asesinado, tener todo el chakra y a los nueve bijuu hacia que sus heridas sanaran al instante. Fue sellado por la única persona que lo vio como más que lo amo y no se conformo con tenerlo como un amigo, aunque eso hizo que aquella sacerdotisa diera su vida. Ahora sacado de su sello luego de que una roca lo destruyera, tendría que elegir una vez más que iba a hacer, con la apariencia de un niño de 9 años tendría que pensar que haría ahora que volvía a estar libre.