-¿Es en serio Elisa? ¿Qué estás haciendo con ese tipo? Tiene novia, y te recuerdo que su NOVIA, fue una de tus grandes amigas, no puedes hacer esto no eres como ella maldita sea, te das cuenta de que solo está jugando contigo, eres su segunda opción su chica para distraerse un poco cuando no tiene ganas de ver a la oficial.
-Cállate Diego-grito furiosa- no te lo conté precisamente para que me des una lección de vida ¿te queda claro? En primer lugar, tu no lo conoces como yo y todo lo que me dices de él no es de esa manera y en segundo lugar tal vez es lo que ella merece después de todo lo me hizo.
-Claro véngate de ella, porque eso te hace ser mejor persona, ¿cierto?
-Probablemente no solo me esté vengando de ella-contesto firmemente.
Las votaciones del año 2036 son algo que no me emociona, ya que los candidatos, a mi parecer, no valen la pena, en especial Alejandro Villanueva, aquel chico que se burlaba de mí por mi sobrepeso y al que ahuyenté cuando decidí defenderme. Mi encuentro con él y mi comentario imprudente en la fila para votar es el inicio de una propuesta que no puedo rechazar, así como tampoco puedo negar la profunda atracción y el inmenso deseo entre los dos.
De la noche a la mañana me he vuelto la futura dama y también he descubierto que soy la obsesión del presidente.