¡Hey, tú! Si, tú. Agradezco tu presencia en este lugar, tenerte frente a mi me parece exquisito y me cautiva ver tus ojos absorbentes mientras lees mis palabras, yo sé que estás aquí por algo en particular ¿No es así? Estás leyéndome porque tanto a ti como a muchas personas más les llegó el rumor del Centro 232 ¿Estoy en lo correcto? Pues bien, quiero que tomes tu café, te acomodes en tu asiento y prepares la playlist de música clásica, ya que será un honor para mi relatarte lo que sucedió en los pasillos del Reformatorio para Niños Malportados, aquel lugar que se volvió el infierno de esos niños y donde el diablo jamás se ensució sus manos. ¿Quién crees que será el próximo copo de nieve? TODOS LOS DERECHOS ESTÁN RESERVADOS, PROHIBIDO SU COPIA Y/O ADAPTACIÓN.