Taehyung quiere intentar conocer a su madre en las teclas del piano que una vez le perteneció. La misma melodía lo envuelve cada día, sin saber que en un lugar no tan distante, un pianista sobrado de talento y ego toca la misma pieza a la que él intenta, sin mucho éxito, darle forma. Jungkook no está dispuesto a compartir con Taehyung su música, su arte, no por lo menos hasta que comprenda que el piano se toca por los motivos correctos.