Recordó aquella vez en la que se detuvo frente a los escalones que daban a los aposentos de su hermana, quien estaba ocupada narrando todas y cada una de las Cien Historias su jefe. -La siguiente es una de las favoritas de Kohaku -escuchó que decía, captando su atención. Dejó la leña a un lado y comenzó a subir los escalones-. Es sobre una princesa guerrera. -Debí imaginarlo -escuchó a Senku comentar-. ¿De qué se trata? ¿De los peligros de la guerra? -No -por su tono de voz, sabía que su hermana estaba sonriendo-. Es una historia de amor y responsabilidad.