Si pensabas que conocer a un millonario era una idea asombrosa, pues tenías razón, excepto si ese millonario es Danien Hall. Ese idiota...
-Oye, escuche eso.
-Callate, estoy en plena presentación.
Aja, como iba diciendo. Ese idiota no entiende nunca nada de...
-Tal vez te entendería si hablarás como una persona normal y no fueras tan seria.
-Tal vez me entenderías si no fueras tan idiota y con una novia de porquería. Y por cierto, ¿ya pagaste el hospital?
-Si, Halia. Yo no soy un irresponsable. No a comparación. ¿Qué paso con tu parte del trato?
-Primero: yo soy responsable, solo soy floja. Segundo: te dije que estoy trabajando en eso. Y tercero: no deberías de hablarle así a la persona que limpia tu cuarto. Podría poner un ratón bajo tu almohada.
-Ni se te ocurra.
-¿Quieres apostar?
-Mejor ve a trabajar.
-Hablando de eso. Quisiera tener el fin de semana libre, jefecito.
-Lo que quieras, Halia. Solo vete y jodete.
Como me gusta molestarlo...