Las almas destinadas se buscan por siglos y cuando por fin pueden estar juntas se dice que se adorarán hasta que la muerte vuelva a separarlas una vez más. Pero aveces cuando reencarnan en otros cuerpos éstos se niegan a aceptar su destino y estas pobres almas lloran y gritan el nombre de la otra rogando que no las separen después de todo lo que tuvieron que pasar para encontrarse una vez más, muchas veces deben pasar siglos o años para estar juntas una vez más o talvez en la siguiente vida lo estarán... pero en muy raros casos será en la vida siguiente de la alma que perdió su cuerpo mortal primero.
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