Noches de insomnio

Hay días en los que la vida nos hace pensar un poco mucho en lo que hicimos, en lo que pudimos haber hecho, en lo que hacemos, en lo que haremos y en lo que nunca nos animaremos a hacer.
Yo más precisamente lo hago de noche. Salgo del trabajo y no puedo dormir. Muchas veces me ha pasado así y he decidio darle un poco de uso a ese insomnio.
En lugar de solo pensar en lo que es, en lo que fue, en lo que será y en lo que pudo haber sido prefiero desahogarme en un papel.
Tómalo como un consejo.
Cuando no sepas a dónde ir. Cuando olvides de dónde vienes o hacía dónde ibas. ¡Escribe!
Haz una, dos oraciones. O escribe un libro entero si quieres pero, no te lo guardes.
No te reprimas.
No te escondas.
No te inhibas.
Saca todo eso que tengas guardado, escribe todo eso que nunca le pudiste decir a alguien.
Sana esas heridas que parecen haber cicatrizado y vuélcalo todo en tinta.
¡Escribe!