Recuerda, recuerda, ese cinco de Noviembre. Pólvora, traición y complot. Nadie puede decir que espantosa traición, en el olvido quedo. ¿Pero quien era el hombre? Se que su nombre era Guy Fawkes, y se que hace cuatro siglos, intento derribar el edificio del senado. ¿Pero quien era en realidad? ¿Y como era? Se nos pide recordar las ideas y no a los hombres, porque el hombre puede fallar, puede ser detenido, ejecutado y olvidado. Pero en cuatrocientos años mas tarde, su idea puede cambiar al mundo. He sido testigo ocular del poder de las ideas, he visto a personas matar en su nombre, y morir defendiéndolas. Pero no se besa a una idea, no se toca, ni se acaricia. Las ideas no sangran, no sienten dolor. Y no aman. Y no es una idea a lo que añoro, sino al hombre. Al hombre que me hizo recordar el cinco de Noviembre, al hombre que jamas olvidare.