Los demonios siempre están buscando una presa para tomar sus almas y saciar su hambre, tras un largo tiempo, pero esto se hace con mucha cautela, ya que estos buscan almas tan deliciosas que hacen lo que sea para estar a su lado hasta poder tener el preciado néctar en su boca, siendo así el caso del demonio Claude Faustus al desear tanto la hermosa hermosa adoptiva del humano a quien sirve por su alma, ya que al tan solo verla desea tomar todo de ella antes de que alguien más descubra que es el vino sagrado del Santo Grial, pero ella lo sabe muy bien él no trae nada bueno con él y solo desea usarla como comida.