Una noche antes de la pelea contra Kaido. A Sanji le es imposible dormir, ya que sus pensamientos le atormentaban como cada noche. Al buscar un lugar tranquilo para intentar despejarse es perseguido por Zoro que algo inquieto por las actitudes que ha tomado el rubio durante el tiempo de su reencuentro, intentará hablar con el no solo usando la mente sino el corazón.