Tona ha sido perseguido por la desgracia desde que tiene uso de razón. Abandonado por su familia y buscado por prestamistas, la cereza del pastel para él, es su condición de omega. Yanél Ehekatzin, un investigador privado que está siguiendo la pista a una serie de extraños asesinatos que han estado ocurriendo en la ciudad, lo decide apadrinar bajo un contrato de peculiares atributos...