Seokjin era realmente atractivo, una maravillosa figura humana. Un hermoso muñeco de porcelana sin corazón aparente. Namjoon recordaba el día en que conoció al atractivo de Seokjin. Claro, lo primero que siempre ves en una persona es... aquello a lo que estaba acostumbrado a ver primero, las apariencias. La belleza, la estética. Pero Seokjin era otra historia... y pensar que el café no unía personas. Shipp: Namjin