Un deseo, una psicóloga, toneladas de pasos inseguros. Kiyoomi y Atsumu.
Caminan juntos. Uno se mueve y el otro le acompaña. Se siguen incluso cuando no pueden continuar.
Donde el corredor argentino, conocido por su facilidad para chamuyar, cae ante una chica Ferrari
Donde Julieta, sin querer, cae ante el argentino chamuyero