Para muchos un engaño es simplemente un dolor pasajero en la vida, pero para alguien que ha vivido por y para la persona que terminó fallando, es un dolor que perdura en el tiempo. Todo lo que Aliyah conoció, tuvo y anheló, era la vida que llevaba junto a su ex novio. Un amor que floreció en plena adolescencia y dio sus frutos con el paso del tiempo hasta que terminó... como todo en la vida. Enojada con el mundo y completamente segura de odiar todo tipo de relación amorosa, promete no volver a caer en lo mismo. Promesa que tambalea en la cuerda floja cuando un metro ochenta de pura obstinación, paciencia y picardía entra en su vida para demostrarle que lo que pasó no fue más que una mala experiencia. Nunca pensó que un simple juego como "beber o pagar" pudiese devolverle más de lo que perdió años atrás.