Story cover for AVENTURA CON EL ALBAÑIL  by theloboferoz
AVENTURA CON EL ALBAÑIL
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Complete, First published Feb 19, 2021
Mature
Ramón era el único trabajador que desencajaba entre los demás. No solo por su anatomía tan sensual, si no también por si rasgos faciales. Era guapo, repito. Tenía unos bíceps muy marcados, brazos fuertes, piernas gruesas. Era una lástima que siempre tuviera jeans. Casi siempre usaba gorra, supongo que para no mancharse tanto el rostro. Mayormente se paseaba en sports, y en una que otra ocasión, miré desde la ventana cuando no traía playera puesta.
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Llevo tiempo ya trabajando en El Club como mesero, y aunque no me va mal, no es lo suficiente para sacar adelante los gastos y las deudas se siguen acumulando, tendré que hablar con mi jefe para pedirle algo, y se que... se... que no me gustará, pero debo hacerlo no tengo otra opción... Veo que él ha llegado, trato de alcanzarlo para poder hablar con él pero su "guardaespaldas" me detiene... hablo lo más fuerte que puedo para llamar su atención... -Necesito hablar... con... usted... Al entrar a su oficina, le explicó que estoy agredecido por haberme dado la oportunidad de trabajar aquí, pero que estoy realmente desesperado, necesito ganar más dinero y es de vida o muerte... -Por favor déjame trabajar "atendiendo" a los clientes... -Lo siento, no creo que puedas hacerlo, te conozco, no estás hecho para esto... -Por favor, te lo suplicó... haré... haré cualquier cosa... cualquier cosa que me pidas... Se va acercando a mí con una mirada tan penetrarte que me a puesto nervioso y no sé porque, se va acercando más y una leve sonrisa está en su rostro, empiezo a sentir su aroma... ahhh... es tan embriagador, levanta su mano, y comienza a acariciar mi mejilla, mi mandíbula... llega a mis labios, y siento un ligero cosquilleo, sigue bajando por mi cuello, mis pectorales y se detiene en mis pezones... aahh!!... me saca un gemido que me a dejado sorprendido, él sólo sonríe fríamente después de escuchar mi gemido y ver mi rostro, su dedo sigue bajando, hasta llegar a la pretina de mi pantalón y cuándo pienso que se detendrá, siento su mano tocando mi entrepierna despacio pero firme... aaahhh!!... -Entonces ¿Estás seguro...? -S... si... -Bueno estarás de acuerdo, que como tu jefe... necesito saber de tus habilidades... -O...ok... -Ven, vamos a un lugar más cómodo... Todos los derechos reservados para Liz y Mely Obra registrada en safecreative Codigo 1805197129324
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¿Quién diría que todo cambiaría en una sola noche? Era solamente una noche de sexo, nada más, nunca se me cruzo por la cabeza que le gustase. Era mi cumpleaños número 18 y quería descontrolarme por un solo día así que entre a aquella discoteca que sería el lugar que marcaría el inicio del cambio en mi vida. Estaba ahí, sentado tomando un trago sin despegar su mirada de los movimientos que hacia en la pista de baile. -Es el actor porno mas reconocido. -me susurró mi amigo.- Y no despega los ojos de ti. -si estuviera en mi sano juicio le hubiera preguntado como sabe que era un actor de esos, pero con el alcohol en mi sangre ya nada tenía sentido. Al momento de guiñarme un ojo y levantar su copa en señal de brindis no lo dude más y me encamine hacia él, que me sonreía haciendo que se vea endiabladamente sexi.- Mucho gusto g...- seguro me diría guapo para poder llevarme a la cama pero no hacia falta que mintiera. Coloque mi mano sobre su gran hombro y aspire su embriagador aroma que opacaba al de el alcohol que reinaba en el ambiente, le sonreí ladeadamente.-¿Tienes sitio? - él asintio con la vista fija en mis ojos.- Pues vamos. - Caminamos entre la multitud de la gente que bailaba pegadamente, paso su mano por mi cintura atrayendome a su cuerpo, su cuerpo fornido que emanaba mucho calor, mis ojos se posaron por un momento en su entrepierna donde un bulto atrajo toda mi atención que se hizo más visible al él acariciar la parte baja de mi cintura.-¿Todos los actores de porno gay, la tienen tan grande? - en definitiva el alcohol ya estaba haciendo estragos en mi cerebro, pues en mi sano juicio nunca le preguntaria eso a un hombre. Él me sonrio triunfante y mi corazón comenzo a latir agitadamente al él pronunciarse con su lengua acariciando cada palabra.- Soy el más dotado. - Y así comenzo toda está extraña historia de amor... Que se inicio en, solo una noche.
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