Querido pasado: Cuando era niña, nunca creí que escribir en un diario íntimo fuese algo divertido y misterioso como lo pensaban las otras niñas. Imaginaba que era un desperdicio de tiempo escribir lo que hacía , sentía o pensaba. Pero la vida da tantas vueltas que a veces terminas haciendo algo que nunca imaginaste. Por eso aquí me encuentro escribiéndote, para recordar mi pasado, vivir mi presente e imaginar mi futuro. Porque a lo largo de los años, he descubierto que nada dura para siempre, que los recuerdos se desvanecen como el agua entre mis dedos. Y no quiero perderlos, quiero vivir cada día que viene si olvidar el que paso. No ser una tarjeta de memoria y borrar información vieja para guardar la nueva. Porque eso es o que hago, todos lo hacemos. Así que querido pasado, el que no comprendo cuando comienza o termias, te contare que es de mi vida. No pretendo que algún día alguien encuentre este diario y lo lea, ni que el recuerdo de mi vida le pertenezca. Solo quiero pertenecerme, recordarme. Demostrarme aunque sea en un papel, que los recuerdos buenos pueden ser recordados tanto como los malos. Un equilibrio. No recordar lo malo. No recordar lo bueno. Solo... Recordar.