Claramente el dicho "No juzgues un libro por su portada" solo aplica a libros y no personas.
Lo entendí el día que los conocí, tan bonito y agradable, por fuera, tan oscuro y misterioso por dentro.
Definitivamente una cara de ángel puede ocultar a un demonio, entendí el dicho cuando escuché la historia de lucifer, de seguro el diablo es bonito, después de todo, él fue un ángel.
Yo también soy el ejemplo de que el dicho solo aplica a libros, he visto a la muerte a la cara y he manchado mis manos de sangre, y me sigo viendo como un puto ángel.
Nada es lo que parece, y después de todo,
¿Hay algo mejor que un final inesperado?