Sus extrañas y monótonas vidas nunca han tenido nada en común. Siempre de un sitio para otro pensando en mariposas y flores, cada uno con sus problemas y peleas internas. Cada cual luchando con sus propios demonios. ¿Qué tendría que ver una chica común y corriente sin ninguna otra aspiración en la vida que no sea arrebatarle el primer puesto a su hermano en el Call of duty, con un sabelotodo rubio muy alto y sociable? ¿A caso el destino es tan cabrón que puede alterar el final de un cuento ya planeado desde un principio? ¿Es capaz de mezclar dos sustancias inmiscibles? ¿De poner luz en una oscuridad absoluta? ¿Podrá conseguir finalmente que, dos líneas paralelas se toquen en algún punto de su trayectoria? Ella no tiene ni idea de quien es él. Él no tiene ni idea de quien ella. O al menos eso creen.