Lisa tiene 23 años, vive con su padre y su hermana menor, es una chica normal que acaba de descubrir que tiene el Don de su abuela, ver fantasmas Mientras caminaba por el parque, se percató que había una chica hermosa, un tanto cabizbaja, se le quedó viendo por un tiempo, hasta que aquella chica volteo a verla, de inmediato esquivó la mirada, siguió su camino, pero fue alcanzada por esa chica Jennie: ¡Oye! Tú me estabas viendo Trató de ignorarla y siguió su camino Jennie: No me ignores, eres la única que sé que me miró Lisa se detuvo y encaró a Jennie Lisa: Bien, sí, te veo y te escucho Jennie: Genial gracias, ahora... me puedes decir ¿Por qué todos parecen ignorarme? Lisa: ¿No lo sabes? Jennie: Claro que no, por eso te pregunto Lisa: Que triste, mi abuela decía que los fantasmas que no saben que están muertos, es porque murieron de una forma trágica Jennie: ¿Fantasmas? ¿De qué estás hablando? ¿Estás insinuando que yo...? Lisa decidirá ayudar a Jennie a descubrir la verdad de su muerte, sin embargo, pagará un precio por descubrirlo