Oscuridad bajo las lágrimas de el Sol (Internado)

Por más puro que algo parezca puede tener su lado más inmoral, pero como dicen no todo lo que brilla es oro y así era la fachada del internado de verano Sol, en el cual te preparan para un destacado, o, más bien brillante futuro, haciéndole honor al nombre de este lugar. Cuando llegue a comienzos de mis vacaciones jamás imaginé como un lugar que se veía tan inocente, podía convertirme en una prisionera de su red de mentiras y de los macabros secretos que ocultaban, pueden tacharme de dramática pero ahora solo me queda intentar sobrevivir y no, no me refiero a que salga sin signos vitales, aunque no lo descartaría, si no a esa sensación de vitalidad la que seguro no volveré experimentar en un futuro, pues una vez que las perversas tinieblas de este lugar te absorben querer vivir es casi imposible, no con los retorcidos recuerdos que esta te dejará.

Pero hasta la noche con el cielo más profundo tiene una estrella que no dejan que la absoluta oscuridad te consuma, en mi caso, mi misteriosa e intimidante estrella se llama Tristan, siento una atracción insensata por este caótico chico pero no dejaría que él lo supiera, nunca, mientras somos cómplices para intentar escapar de este jodido lugar su indiferencia me atrae aún más a él, lo cuál es una locura porque pactamos no involúcranos pues si logramos salir, bloquearemos esta etapa como que este lugar y todo lo que vivimos jamás existió, como jamás nos conocimos.

No sé cómo terminará, pero luego de ese estupido pacto aveces quisiera aguantar un poco en este infierno solo para no olvidar cada arriesgada aventura, no me juzguen amo la adrenalina, aunque lo reconozco tampoco quiero alejarme de él, sin embargo, Tristan no demuestra querer lo mismo, escapar parece su única prioridad y está dispuesto a lo que sea por recuperar la anhelada libertad.