Nada, solo yo, casada con mis libros, café, mis dibujos y música, divorciada del amor hacia otro ser de mí misma especie. Queriendo con locura al arte de estar sola y odiando a muerte a mi reloj, que me despierta cada día a las siete de la mañana, para aprovechar el día, haciendo eso, absolutamente nada.All Rights Reserved