Sentirse asustado de uno mismo es algo que alguien no debería sentir nunca, y que yo estoy condenada a hacer, mis sentimientos quedaron reprimidos hacer mucho, solo por miedo, mi cobardía me aisló cada ver más y más, hasta dejarme sola, con mi familia en algunas ocasiones, no tenía forma de escapar al temor y me quedaba acobardada, agazapada en un esquina llorando, rogando que me dejaran salir, hasta que aquel caluroso día de verano, con una visita, mis supolicas fueron escuchadas y todo, absolutamente todo, cambio