Los sueños nos pueden mostrar el futuro, pero también el pasado. Ligeros fragmentos de aquello que llegamos a vivir cuando éramos más jóvenes... ── ¡Lan Zhan, Lan Zhan! ¿Me regalas uno? ── Los pequeños y cálidos recuerdos son los que perduran por más tiempo. Y es así cómo el tacto de dos niños intercambiando juguetes, es mejor que cualquier otra sensación o emoción en este mar de recuerdos. Permite contarte una historia vista desde eo origen y con el final distinto al original.