Una metáfora para chicas. Aquellas que se han sentido como un bonito vestido rojo, que cualquiera creyó que éramos como cualquier otro bonito vestido que podian encontrar en cualquier tienda. Y que simplemente pueden tirarnos a la basura cuando ya no les conviene. Incluso si fueron ellos mismos quienes nos mancharon y abrieron un agujero en nuestra existencia. ¡Gracias por leer! ;)