VIXIÓN

Hace muchos años atrás en un pueblo lejano de la ciudad, dentro del pueblo había una iglesia donde había dos padres que vivían ahí, uno se llamaba el padre Mauro. A él se le quería por ser amable y bondadoso con la gente. El otro padre se llama, el padre Agustín era el médico de la iglesia cuando la gente del pueblo tenía problemas de salud, él los atendía.
Agustín tenía un carácter ermitaño, egoísta, prepotente, bizarro siempre tratando a las personas como las peores cosas. Al padre Agustín le encanta jugar con la brujería y la satanería.
Una tarde preparó una bebida y una carta para una mujer. A la media noche fue al convento y se escondió hasta el amanecer. Él vio que salió del cuarto una de las monjas y se dirigía a la cocina, él aprovecha para entrar al cuarto y colocar la bebida y la carta rápidamente sale del cuarto y sale del convento pero se topa con una de las madres que se quedaban protegiendo de que no entrará un hombre. El padre Agustín golpea a la mujer matándola.