Una joven de cabellos castaños, piel morena, ojos azules y mirada al cielo estaba recostada en una playa contemplando el atardecer, intentando despejar su mente de todo, tener un momento tranquila, sólo ella y Dios.
En esa tranquilidad llegó su prima la cual se sentó al lado de ella.
- Hey, ¿qué... Estas haciendo?.
- Nada, pensando, calmando me, ya sabes, distraerme.
- oh, ya veo.
- Si, era esto o... Seguir en esa incómoda comida en donde todos se están gritando y insultando, y si no pensaras lo mismo no estarias aquí a mi lado, ¿no? -dijo volteando a verla con melancolía.
- Tienes razón... Estoy... Un poco harta de esto, las peleas son cada vez más comunes y ahora sin ninguna razón aparente... -suspira- y yo.. Sólo quiero vivir una vida igual que los demás...
La otra chica sólo asintió como respuesta.
Las dos eran como hermanas, literalmente habían crecido juntas, así que Joana sintió que era algo lógico que lo que le afectará a ella, también afectaba a Adina, lo cual no quería porque si tenía que pasar por algo, quería hacerlo sola, no quería involucrar a nadie más...
Miro de tras el mar pensando en lo relajante que era su sonido al chocar con las olas y pensó.
Yo sólo quiero algún día... Poder sentirme así, sin tener que venir aquí...
Pero a la vez siente, que ese es sólo un sueño, ya que ni en su casa ni en su escuela, puede sentir paz...All Rights Reserved