Las patologías, enfermedades o causas de muerte siempre se las ve con estudios, con un extenso procedimiento en donde se busca un tratamiento y quizás una cura. Mi cura era la carne, que generaba que mi piel volviera a tener ese color sano, mi aspecto se reanimaba y volvía a ser ese chico sano y fuerte de años anteriores. Pero la vida no es así, no da nada para no tener algo. Si mi enfermedad fuera así de sencilla, si no quebrantara los derechos humanos, no quebrara mi moral ni la poca humanidad que me quedaba, seria todo más sencillo. Soy Dylan y tengo una enfermedad que me hace consumir carne humana para poder sobrevivir. El asesino mas buscado y a la vez el más temido. Bienvenido a la historia de un carnívoro.