Perdió, perdió lo que sabía que iba a perder, pero aun así dolió. Los recuerdos son objetos valiosos que uno atesora, pero hay veces que tienden a desaparecer o a quedar en el olvido. La mente de Rouses es un campo minado que no permite ir más halla de lo que recuerda ya, resignada a no recuerda todo lo que un día fue, se enfrente a fantasmas del pasado con los que al parecer tiene una deuda pendiente y deberá obligarse a recordar todo para poder ganar. El amor quedo atrás, el dolor llego como un recordatorio, que esperar lo peor siempre había sido la mejor opción; esta guerra la libraría contra su pasado, la mafia, el gobierno y los hermanos Caruso, quien a pesar del tiempo y de tener sus propias parejas no la quieren dejar ir.