Cada texto es una vena en mi cuerpo, un lugarcito por el cual corren mis recuerdos, mis emociones, mi esencia. Soy una fiel creyente de que nuestra sangre tiene memoria, que cada experiencia, cada vida, cada sentir vaga por ese mar rojo que recorre nuestros cuerpos. Con esto les hago la invitación a conocerse y experimentar con su alma.