Tal vez el tipo de vida que todos consideran lo mejor para ti, te deja vacío, sin esperanzas y anclado a una rutina que consume tu juventud poco a poco, hasta que llega un huracán que a pesar del miedo que genera te rompe tus cadenas, dándote una libertad que nunca pensaste tener, el problema aquí es, que pasara cuando el tiempo amaine y el huracán desaparezca. Irías tras el a la aventura o buscarías la seguridad de la que antes era tu vida volviendo a atarte a las muñecas las cadenas que tanto te costo romper. Si quieres mi consejo como simple narradora de esta historia, nunca te quedes con la duda del que pasaría por muy inapropiado o inestable que sea, siempre será mejor jugar y perder que no haber jugado nunca.