Los sentimientos trascienden incluso después de la muerte: fue lo que Grisha entendió al encontrar el diario de su hermana. Las palabras de Faye y sus propias lágrimas expresaban el injusto desenlace de la pequeña; pero en medio de tanto dolor, aquello lo impulsaría para seguir. Su inocente sueño no quedaría en el olvido, su memoria merecía ser honrada...