- No debería confiar en mí, yo... aún puedo ver su sangre en mi mano - agregó mientras el temblor en su brazo aumentaba y su llanto se volvía más intenso. Finalmente, la emociones pudieron más que él y se dejó caer al suelo, llorando como nunca antes lo había hecho, abrazándose a sí mismo en busca de consuelo. El niño prodigio, un joven anbu que había sido testigo y autor del asesinato de su amiga. Aquella a quien prometió proteger. Su sensei lo sabe, es tan solo un niño para cargar sobre sus hombros con tanto dolor. Ninguno de los personajes me pertenecen. Todos son del mangaka Masashi Kishimoto.All Rights Reserved