Para ella, buscar el amor es una pérdida de tiempo.
Todo lo que él quiere es encontrarlo.
Celina no siempre ha tenido la vida fácil, pero eso nunca le ha impedido trabajar duro para conseguir lo que quiere. Por lo mismo, no tiene tiempo para el amor, ni siquiera con un guapísimo chef empecinado en conquistarla e interferir con sus planes. Sin embargo, la química entre ellos es fenomenal, lo cual hace difícil resistirse a su seductor encanto y al deleitable soufflé de chocolate que prepara.
Julio siempre ha creído que cocinar es un lenguaje de amor, quizá por eso se convirtió en chef. A pesar de su determinación, el eterno enamorado no ha encontrado su media naranja. No obstante, su suerte cambia cuando Celina llega a su vida, aunque no del modo que él piensa.
En cuanto Celina se da cuenta que las intenciones de Julio son algo más que escapadas pasionales, decide romper con él porque no puede darle lo que se merece.
Tras semejante decepción, lo último que Julio espera es tener que trabajar con ella en su recién inaugurado restaurante.
Por el bien común, ambos aceptan una tregua temporal. Pero entre más tiempo pasan juntos, comprenden que no todo son planes inquebrantables y recetas infalibles, y a veces confiar en el corazón, es todo lo que se necesita.
¿Que pasa cuando dos familias son enemigas,? Freen Sarocha y Rebecca Armstrong tendrán que luchar en contra de sus apellidos... y ver si el amor vencerá o podrá más el odio...