Las puertas se cerraron para Elianne Cross el día que eligió el tenis sobre el negocio que le corresponde desde el nacimiento.
Ahora sola, con sus cuentas congeladas y con poca gasolina de su coche aun no confiscado, acaba varada en medio de la carretera.
Tiene dos opciones, caminar toda la noche hasta la ciudad más cercana o entrar a la hamburguesería que atiende a pocos metros de ella.
Pero cuando su torpeza hace acto de presencia, se vera atada a pagar una deuda, pero también a conseguir un trabajo que le dará lo que ella necesita: Dinero para viajar a su próxima competencia y a su vez demostrar a su padre que se equivoco, pero no todo podía parecer sencillo.
Su jefe, Cooper Mansell, no parece tolerarla.