Almas gemelas pero no en esta vida.

El solo escuchar el nombre de aquella chica paralizo mi corazón, y no de la manera buena, no, en otra ocasión tal vez hubiera rodado los ojos y hubiera hablado de lo mucho que no la soportaba, pero esta vez no. Porque ya no tenia con quien quejarse, ella ya no estaba, pero antes de irse me hizo prometer que la protegería a toda costa. Y así seria.
Protegería a Maya Morgan, la novia de mi mejor amiga, Katelyn Anderson.

-Tu no debes preocuparte por nada, chico, no eres sospechoso... la tenemos, pero necesitamos un poco más de información al respecto y tú eras su mejor amigo- reposo el peso de su cuerpo en la pared amarillenta.
-¿Q- quién es ella?
-Maya Morgan- confesó dispuesto a salir de la habitación, la adrenalina invadió mi cuerpo.
-Yo lo hice- solté sin más, no sabía lo que pasaría después, no sabía ni siquiera que estaba ocurriendo, pero sé que haría lo que fuese por Katelyn Anderson, incluso proteger al amor de su vida siendo ella el mio.