Hace poco creí que en mis planes no existía la palabra amor, me la vivía arreglando los platos rotos de mi familia, estudiando y trabajando, hasta que sus tatuajes, cabello negro y ojos azules se atravesaron en mi camino, ¿Quién pensaría que aquel odio mutuo se transformaría en algo totalmente opuesto? Ethan Brown, un joven, atractivo y millonario, no ha hecho más que cambiar por completo el rumbo de mi vida, ¿Para bien o para mal? eso no lo sé aún, pero lo que si sé es que del amor al odio hay un solo paso, y lo nuestro comenzó siendo Rivales.