Probablemente todos en el mundo habían sufrido la perdida de un amor, y tenido que ser víctima de los estragos que causa. A Kelyam McGowan le llegó su turno. Para ella era como vivir con una bala perforando su corazón, la anestesia para soportar el dolor entumeció su vida pero no su mente, el único lugar donde existían los recuerdos de aquél inolvidable amor. Pero Kelyam pronto conocería que no era la única persona agrietada y detenida, Finnegan Lefebvre también vivía así. Si es que soportar solo las memorias que antes podían evocar dos, se considerara vida. Dos personas, vidas pausadas, agonía escondida, quebrantes recuerdos... ¿Dos corazones rotos podían amar con suficiente fuerza o el filo de las piezas harían sangrar más? (Libro #3 de la trilogía Corazones Rotos). Prohibido la copia parcial o completa de esta historia.
68 parts