Soy un lunático. O, al menos, eso es lo que debo ser, porque la realidad en la que vivo no puede ser, no debería ser la verdadera realidad. Pero así me tocó vivir: caminando por siempre a lo largo de un camino que parece no tener fin, de aspecto eterno, de extensión indesifrable. Pero tristemente sé que no es así.All Rights Reserved